Tras casi dos años sin realizar un viaje con el colegio, con los compañeros, el viaje se empezaba a planear desde principio de año, que bromas vamos a hacer, con quien vamos a dormir, que música vamos a llevar, que tal será el hotel, etc.
Los días se acababan y las emociones volaban por los cielos, todos parecían alumnos de conducta MB (muy buena), ya que no querían tener amonestaciones y así perderse el viaje.
Nos concentramos tanto en el viaje a Entre Ríos, que nos olvidamos de ¡pagar el viaje a Entre Ríos! Si, la mayoría de los chicos del 2º año del polimodal, abonaron el viaje 1 o 2 semanas antes del tan esperado Domingo 7 de septiembre. Con una pequeña complicación mas que se desconocía el lugar donde se pagaría la cuota cero.
La fecha de partida llegó, y cada uno con su valija y su mochila de “La Unión”, partieron hacia la Plaza Sarmiento, lugar que se había arreglado para partir hacia nuestro destino. El reencuentro con compañeros y amigos, se hacia mas fuerte en estos momentos (mas aun para los chicos que estaban de viaje unos días antes de viajar a Entre Ríos).
El momento llego, comenzamos a subir las valijas, despedida de familiares, chequear la lista por si no falta nadie, todo OK! Y salimos…
El colectivo, ocupado abajo por los profesores, y algunos picaros que van abajo para poder dormir tranquilos, arriba y adelante, para los que le gusta ir viendo el camino, y poder estirar los pies, un poco mas atrás los que le gusta contar chistes junto a los coordinadores que poseían el famoso micrófono, en el medio los que querían ir tranquilos, charlando, escuchando música, teniendo alguien con quien hablar adelante, atrás, a la izquierda y derecha, y en el fondo los “picaros” que les gusta ir haciendo macanas, riéndose, y principalmente tener un buena perspectiva del colectivo para poder arrojar municiones, y poder ir cantando la infaltable canción para este viaje, titulada “La pachanga de La Union”.
Y así fue como comenzó un viaje inolvidable, y para algunos, el mejor de todos...<>
Los días se acababan y las emociones volaban por los cielos, todos parecían alumnos de conducta MB (muy buena), ya que no querían tener amonestaciones y así perderse el viaje.
Nos concentramos tanto en el viaje a Entre Ríos, que nos olvidamos de ¡pagar el viaje a Entre Ríos! Si, la mayoría de los chicos del 2º año del polimodal, abonaron el viaje 1 o 2 semanas antes del tan esperado Domingo 7 de septiembre. Con una pequeña complicación mas que se desconocía el lugar donde se pagaría la cuota cero.
La fecha de partida llegó, y cada uno con su valija y su mochila de “La Unión”, partieron hacia la Plaza Sarmiento, lugar que se había arreglado para partir hacia nuestro destino. El reencuentro con compañeros y amigos, se hacia mas fuerte en estos momentos (mas aun para los chicos que estaban de viaje unos días antes de viajar a Entre Ríos).
El momento llego, comenzamos a subir las valijas, despedida de familiares, chequear la lista por si no falta nadie, todo OK! Y salimos…
El colectivo, ocupado abajo por los profesores, y algunos picaros que van abajo para poder dormir tranquilos, arriba y adelante, para los que le gusta ir viendo el camino, y poder estirar los pies, un poco mas atrás los que le gusta contar chistes junto a los coordinadores que poseían el famoso micrófono, en el medio los que querían ir tranquilos, charlando, escuchando música, teniendo alguien con quien hablar adelante, atrás, a la izquierda y derecha, y en el fondo los “picaros” que les gusta ir haciendo macanas, riéndose, y principalmente tener un buena perspectiva del colectivo para poder arrojar municiones, y poder ir cantando la infaltable canción para este viaje, titulada “La pachanga de La Union”.
Y así fue como comenzó un viaje inolvidable, y para algunos, el mejor de todos...<>
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